jueves, 23 de noviembre de 2006

Confesiones (5ª parte y fin)

Temí haber sido demasiado duro con aquello, pero era la verdad.

- Mira, ya no podemos volver atrás. Las cosas no son como antes, es imposible que lo sean. Lo que pase ahora es lo que deba pasar ahora, no lo que debería haber pasado hace seis años. Yo no quiero pensar que aquello me condicione ahora. No puedo quererte en base a unos recuerdos preciosos, que lo son. Y tú deberías darte cuenta de que tampoco puedes. Debería quererte por lo que eres ahora, y no por lo que eras. Yo sé que en aquella época estaba enamorado de ti, pero esa personita ha desaparecido, ha evolucionado y está sentada ahora delante de mí. Tiene el pelo más corto, las manos más frías, la voz más grave y ha empezado a fumar. - Se enjuagó una lágrima - No sé si estoy enamorado de ti, no lo sé. - Yo le enjuagué la siguiente.- Y te darás cuenta si lo piensas de que tú tampoco sabes si lo estás de mí, por que yo tampoco soy el mismo que era. Lo único que sé ahora, lo único cierto, es que todo vuelve a ser posible, que vuelves a estar a un palmo, y que si enfermas iré encantado a hacerte compañía, pero no sé nada más. Es mejor así. Deja que lo que tenga que ser sea sin más. Todo saldrá bien, ya verás.
- Tienes razón.
- ¿Te acompaño a casa?
- Si, por favor.
- Vamos.

FIN

1 comentario:

Anónimo dijo...

...ya verás

(pero que mentira más creíble)

pd: odio que ponga fin